La diferencia entre machos y hembras en los canarios adultos suele ser relativamente sencilla de identificar, sobre todo cuando el macho comienza a cantar con fuerza. Sin embargo, en los canarios jóvenes recién destetados o de pocas semanas de vida, esta tarea resulta más complicada y requiere observación, experiencia y algunos trucos que todo buen criador aprende con el tiempo.

El canto, una de las claves principales

El canto es la señal más clara de diferenciación. Los machos jóvenes comienzan a ensayar sus primeros gorjeos alrededor de los 35-40 días de vida. Al principio son sonidos inseguros y entrecortados, conocidos como “pío de ensayo”. Con el paso de las semanas, ese canto se va volviendo más firme y estructurado.

  • Macho joven: suele emitir cantos más largos, variados y continuos.
  • Hembra joven: normalmente emite sonidos cortos, llamados piadas, sin llegar a articular un canto definido.

👉 Un truco de criador: colocar al joven en un lugar tranquilo. Si al poco comienza a encadenar notas, probablemente sea macho.

La cloaca: observación física

Durante la época de cría, la cloaca del macho y la de la hembra muestran diferencias claras. Sin embargo, en los jóvenes todavía no están completamente desarrolladas. Aun así, con buena luz y práctica:

  • Macho: la cloaca tiende a mostrarse más alargada y prominente.
  • Hembra: se aprecia más plana y ancha.

Este método requiere experiencia, ya que en aves muy jóvenes la diferencia es mínima.

El comportamiento en la jaula

Los machos jóvenes suelen ser más inquietos y dominantes, buscan llamar la atención y con frecuencia practican movimientos de cortejo aun sin estar maduros sexualmente.
Las hembras, por el contrario, tienden a mostrar una conducta algo más tranquila y en ocasiones imitan gestos de construcción de nido incluso fuera de la época reproductiva.

El color y la muda

En algunas razas, los machos presentan tonos ligeramente más intensos tras la primera muda, aunque no es una regla general.
👉 Por eso, muchos criadores esperan a que los jóvenes completen su primera muda (hacia los 6-7 meses) para confirmar el sexo con más seguridad.

Métodos más avanzados

Prueba del espejo: algunos criadores colocan un espejo frente al canario joven; los machos suelen reaccionar con canto o gestos de dominancia.

Prueba genética: hoy en día existen análisis de ADN que determinan el sexo de forma 100% fiable, aunque en cría deportiva se suele reservar solo para casos de duda.

Distinguir machos y hembras en los canarios jóvenes no siempre es fácil, pero con práctica se aprende a interpretar señales como el canto, la cloaca, el comportamiento y la evolución durante la muda.
El criador experto combina todas estas observaciones para reducir al mínimo los errores, aunque siempre hay que tener paciencia: el tiempo acaba revelando el sexo de cada ejemplar.

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